El desplome del euribor ha rebajado a la mínima expresión la remuneración que pagan los bancos españoles por el dinero que depositan las familias (particulares) y las empresas. En nuestro país el recorte ha sido más drástico que en otros y las entidades ya sólo pagan a los hogares un 0,12% de interés promedio, según los datos del Banco de España correspondientes al mes de noviembre. La tasa, sin contar comisiones, se reduce a 0,11% para el caso de imposiciones a 12 meses.
Los grupos bancarios han ido ajustando la política de precios con el objetivo de mejorar los márgenes operativos, ya que el volumen crediticio aún no ha empezado a crecer ocho años después del estallido de la crisis y los préstamos se han visto abaratados también por la caída del euribor hasta el terreno negativo. Así, a lo largo de 2016 la retribución ofrecida en las nuevas operaciones por parte del sector ha disminuido dos tercios. A finales de 2015, el tipo que abonaban los bancos por la captación de fondos de las familias llegaba al 0,39%. Eso sí, este interés era muy inferior al de épocas pasadas.
En 2012, en pleno cerrojazo de los mercados de capitales, la remuneración de los depósitos a plazos ascendía a casi el 3%. Entonces, las entidades libraron una lucha encarnizada, en la que tuvo que intervenir el Banco de España para controlar los precios.